Una decisión que afecta a desarrolladores y videojugadores por igual.

Unity Agita la Industria de los Videojuegos con fuertes cambios en sus tarifas para 2024

La comunidad de desarrolladores de videojuegos se encuentra en estado de alarma debido a las recientes decisiones de Unity Technologies, una de las principales compañías detrás de los motores gráficos utilizados en la creación de juegos. Unity, ampliamente adoptado por su versatilidad y accesibilidad, ha anunciado un cambio en sus tarifas para el próximo año, lo que ha generado una agitación particularmente entre los estudios independientes.

El anuncio revela que Unity planea implementar un sistema de tarifas que incluye un costo adicional por cada instalación de un videojuego desarrollado con su motor. Esta decisión ha generado preocupación y protestas, especialmente entre los estudios independientes, quienes argumentan que estos cambios podrían conducirlos a la bancarrota.

Según la tabla de tarifas para 2024 publicada por Unity, las empresas que utilicen la versión gratuita del motor gráfico enfrentarán una tarifa de 20 centavos de dólar por cada instalación. Por otro lado, las empresas que opten por las versiones Pro o Enterprise de Unity, con costos anuales que oscilan entre $1,877 y $4,554, estarán sujetas a tarifas que varían desde $0.15 hasta $0.01 dólares por instalación, dependiendo de la cantidad de veces que se instale el juego.

La industria de los videojuegos ha presenciado el surgimiento de títulos icónicos desarrollados con Unity en la última década, incluyendo juegos como Hollow Knight, Pokémon GO, Genshin Impact, Cult of the Lamb y Escape from Tarkov, entre muchos otros. Estos juegos han contribuido significativamente al éxito continuo de Unity en el mercado.

Sin embargo, algunos estudios ya han alzado la voz en protesta contra estas tarifas. Por ejemplo, el equipo detrás de Cult of the Lamb ha anunciado que eliminará su juego de las tiendas disponibles si Unity no revierte estas tarifas antes del 1 de Enero. Este tipo de acciones podrían ser el preludio de futuras protestas por parte de desarrolladores, lo que podría tener un impacto significativo en la disponibilidad de juegos desarrollados con Unity.

Estas tarifas parecen tener la intención de alentar a los estudios a optar por los planes Pro o Enterprise de Unity. Sin embargo, esta decisión también podría abrir la puerta a otros motores gráficos en el mercado, que ven una oportunidad para atraer a los desarrolladores descontentos con estas tarifas.

El aspecto más preocupante de esta situación es el riesgo que corre la propiedad intelectual (IP) de algunos juegos, ya que los cambios tarifarios podrían requerir una reevaluación completa o incluso la desaparición de ciertos proyectos.

Es importante destacar que esta controvertida decisión ha sido atribuida al CEO de Unity Technologies, John Riccitiello, quien ha sido objeto de controversia en el pasado debido a propuestas similares, como la idea de cobrar por recargar armas en Battlefield 3 hace algunos años. La industria de los videojuegos ahora observa de cerca cómo evolucionará esta situación y cuál será el impacto final en los desarrolladores y los jugadores por igual.